In Cartas Obispo Emérito

Queridos hermanos y amigos:

Desde el domingo pasado estoy realizando la Visita Pastoral al Arciprestazgo de Tarazona. Hoy quiero seguir profundizando en el sentido que debe tener esta Visita.

Como Obispo se me ha encomendado esta preciosa misión: “Hacer presente en medio de los creyentes a nuestro Señor Jesucristo, Sumo Sacerdote” (LG 21). Él es, verdaderamente, el “Pastor y Obispo de nuestras almas” (1 Pe 2, 25).

En la última Visita ad Limina que hicimos los obispos españoles a Roma, el Papa nos decía con respecto a nuestra misión como pastores: “No ahorréis esfuerzos para abrir nuevos caminos al Evangelio, que lleguen al corazón de todos, para que descubran lo que ya anida en su interior: A Cristo como amigo y hermano».

Hago mías las palabras, delicadas, cariñosas, del Papa y siguiendo sus orientaciones os digo: “Quiero llamar a cada puerta, acercarme a cada uno, hablar como amigo de casa, escuchar vuestro corazón…” y compartir con vosotros ilusiones, alegrías, esperanzas, anhelos, tristezas, preocupaciones…”

Esta Visita me da también la oportunidad de daros las gracias personalmente por vuestro trabajo. Con san Pablo, puedo decir “doy gracias continuamente a Dios por vosotros, por la gracia de Dios que se os ha dado en Cristo Jesús” (1 Cor 1, 4); “doy gracias a Dios siempre que os recuerdo” (Filip 1, 3). Valoro y aprecio vuestro trabajo en la evangelización y deseo agradeceros vuestra dedicación y esfuerzos por hacer de la diócesis de Tarazona una Iglesia “en salida”.

Otro aspecto importante es acrecentar el sentido de comunión entre todos y con la diócesis. Como hermano mayor vuestro se me ha encomendado el servicio de la comunión, que se alcanza aumentando los lazos de unión de todos con Cristo y de unos con otros. Esta Visita Pastoral puede ser una ocasión magnífica para revitalizar la propia fe y el sentido de comunión de nuestras parroquias y así comprometernos más activamente en la difusión del Evangelio en los ambientes propios en donde compartir vuestro diario caminar y donde sois luz y sal de la tierra.

Cuando el Obispo se hace presente, lleva consigo a la Diócesis. Mi visita quiere servir para que crezcamos como Iglesia diocesana.

Por tanto, orad por mi?, para que el Espíritu del Señor me de? actitudes y palabras adecuadas para favorecer la vida cristiana personal y comunitaria en nuestras parroquias y comunidades, palabras de ánimo que muevan a la necesaria nueva evangelización de nuestra sociedad en tiempos cambiantes, y palabras de gratitud para todos vosotros sacerdotes, personas consagradas y fieles cristianos laicos que día a día sostenéis el servicio de nuestra Iglesia en sus más diversas realidades.

Os pido que recemos unos por otros para que esta Visita se desarrolle según lo proyectado, para que produzca muchos frutos de santidad comprometida con la justicia y la paz en nuestros pueblos, comunión audazmente evangelizadora y alegría de pertenecer a la Iglesia.

Que Santa María, bajo las advocaciones de la Virgen de la Huerta y la Virgen del Río, interceda por todos nosotros.

Os saludo cordialmente y os bendigo.

 

+ Eusebio Hernández Sola, OAR

Obispo de Tarazona

Start typing and press Enter to search