Antigüedad
Aun reconociendo su antigüedad como sede episcopal, no se puede precisar el momento exacto de su creación.
Algunos historiadores dan como primera noticia histórica de su existencia el año 449, en el que el Obispo León junto con varios diocesanos mueren en la Iglesia de Santa María Magdalena, entonces Catedral, a manos de tropas romanas acaudilladas por el general Basilio. Parece ser que los nativos quisieron sacudirse el yugo de la dominación extranjera, aunque infructuosamente, porque vinieron a caer en manos de los godos.
A partir del año 465 aparecen los nombres de algunos Obispos de Tyraso en los Concilios de Toledo, en cuyas actas firman poco después de los metropolitanos. Prueba evidente de la antigüedad de esta sede episcopal. Son los Obispos Dídimo, Esteban, Floridio, Elpidio, Anterio, Nepociano…
Prelados ilustres
Esta diócesis, a lo largo de su dilatada historia, ha sido regida por cerca de un centenar de obispos, bastantes de ellos prelados ilustres y beneméritos.
Por señalar algunos, merecen destacarse, en primer lugar:
– Los santos Prudencio y Gaudioso.
– Don Miguel, el primer obispo después de la Reconquista, por su largo y fecundo pontificado en el que puso en marcha y organizó en todos sus aspectos la vida de la diócesis.
– Los hermanos Pérez Calvillo, don Pedro y don Fernando, Cardenal del papa Luna, Benedicto XIII. Entre ambos llenaron casi un siglo de la vida de la diócesis y dejaron huellas indelebles en el campo de la religión y de ciencia.
– Don Pedro Cerbuna, notable por su constante empeño en promover la cultura y la formación del clero. A él se debe la fundación de la universidad de Zaragoza, el Seminario Conciliar, y el colegio de los Jesuitas de Tarazona.
– Fray Diego de Yepes, Fraile Jerónimo, confesor de Santa Teresa y de Felipe II, pariente de San Juan de la Cruz. Fundó en Tarazona el convento de las Carmelitas de Santa Ana.
– En tiempos más cercanos don Isidro Gomá Tomás, lumbrera de la Iglesia en España, figura clave en los tiempos difíciles en la historia reciente de nuestra patria.
– Don Manuel Hurtado y García, bajo cuyo aliento y dinamismo se construyó el nuevo Seminario, se adaptó el antiguo para Colegio Diocesano y Residencia Sacerdotal y se hizo el Albergue de Verano en Vinuesa.
– Don Francisco Álvarez Martínez, Cardenal Arzobispo Emerito de Toledo.
Territorio
El territorio de esta Diócesis, en un principio, estuvo fijado por la llamada “división de Wamba” y sus límites fueron ligeramente retocados a raíz de la Reconquista. Más adelante, en el concilio de Burgos (año 1130), volvieron a sufrir modificaciones y así permanecieron inalterados hasta la reestructuración llevada a cabo al comienzo de 1956, en que la Diócesis queda definida como porción de la Provincia de Zaragoza y se desmembren de ella las parroquias pertenecientes a las Provincias civiles de Navarra, Soria y La Rioja.
Pertenece a la Provincia eclesiástica de Zaragoza, compuesta por la diócesis de Huesca, Jaca, Barbastro-Monzón, Teruel-Albarracín y Zaragoza, que es la Metropolitana. Las demás son sufragáneas.
Es la zona noroeste de la Provincia y su extensión alcanza 4.514 km2.
Población
Su población asciende a unos 85.000 habitantes.
Su número de Parroquias se eleva a 139, con un contingente variable de feligreses. Abundan los pueblos de menos de 300 habitantes.
Pastoralmente, la Diócesis está estructurada en cinco Arciprestazgos: ALTO JALÓN, BAJO JALÓN, CALATAYUD, HUECHA Y TARAZONA.
Conoce más sobre los arciprestazgos y parroquias aquí