Ser Comunidad

 OBJETIVO ESPECÍFICO 1

Fomentar la comunión y fraternidad del clero entre sí, la vida consagrada y los laicos, para vivir como miembros de la misma familia, que es la Iglesia.

Este objetivo responde a la llamada de atención que se hizo en el trabajo previo por grupos, que veían una pastoral inconexa y una falta de cercanía entre los miembros de la diócesis, así como un deseo de potenciar las parroquias como lugar de acogida y de ser familia.

 OBJETIVO ESPECÍFICO 2

Potenciar la conciencia de pertenencia a la Iglesia a través de acciones que promuevan el encuentro, formación y lazos de fraternidad entre todos los miembros de la diócesis.

En las oportunidades y fortalezas se nos instaba a valorar y potenciar los grupos ya existentes: catequistas, movimientos, cofradías… todos alentados por el Espíritu. Pero también se llamaba la atención sobre los individualismos y el acomodamiento del “siempre se ha hecho así”. Es preciso visibilizar que somos miembros de una familia, que es la diócesis, para ayudarnos y crecer como comunidad.

 OBJETIVO ESPECÍFICO 3

Presentar y proteger el proyecto cristiano de vida con la santidad como vocación común, y acoger sus distintas manifestaciones en la diócesis.

Frente a otras “alternativas”, de las que avisaban los grupos, se debe presentar con firmeza el proyecto de Dios para la humanidad, tal como se indicó, en los colegios de la Iglesia, en las catequesis y grupos parroquiales, en el patrimonio y la cultura… y ser conscientes de que esto lo hacemos en una sociedad, en general, hostil. La labor social y la presencia de los cristianos de forma activa en el mundo pueden ser los soportes primeros para una evangelización.

También te puede interesar:

Teclea lo que quieres buscar y pulsa Enter