OBISPADO DE TARAZONA
VICARIA GENERAL
Prot. 80/2020
Queridos hermanos sacerdotes y religiosas/os de nuestra diócesis de Tarazona:
En este momento de la historia que nos ha tocado vivir, nos resulta difícil, complicado y arriesgado dar cualquier paso normativo, porque lo que se comunica hoy, mañana puede cambiar. Como habéis visto hemos ido mandando las normas para nuestras celebraciones conforme se iba pasando de fase y respaldadas por las normativas de la CEE.
Estamos en la llamada «nueva normalidad». Para esta fase, no tenemos conocimiento de haber recibido nuevas normas para la aplicación de las medidas sanitarias. La semana pasada, escribimos «en borrador» unas nuevas normas para esta fase, pero al aparecer tantos brotes aquí en Aragón, no vimos conveniente publicarlo. Tenéis que entender que nos da miedo y nos sentimos responsables.
Al recibir esta semana la hoja parroquial, algunos sacerdotes me habéis llamado para ver cómo se repartían. Si tenéis reparo y pensáis que va a ser foco de contagio es mejor que no las entreguéis. Si las repartís, podéis designar a una persona, que, cumpliendo todas las medidas de desinfección, llevando mascarilla y con guantes la puede entregar a la salida de la eucaristía.
Hablando con otros vicarios os comparto varias disposiciones de carácter general que nos pueden servir en nuestras celebraciones, sin que sirva de «decreto», porque lo único que quiero es que todos podamos ir en la misma línea y en su día el Sr. Obispo publicará un decreto.
- Llegó a su término la dispensa del precepto dominical decretada por el Obispo diocesano con fecha 14 de marzo
- La asistencia a lugares de culto no podrá superar el 75% de su aforo. En las esquelas habrá que comunicar a los servicios funerarios que pongan bien señalado el límite del aforo.
- Durante la celebración de la eucaristía, TODOS los asistentes harán uso de la mascarilla, durante toda la celebración, salvo de momento de comulgar.
- Las pilas de agua bendita continuarán vacías.
- Las puertas de la iglesia se mantendrán abiertas para evitar el contacto con los pomos al abrir y cerrar. Se ventilará el templo, y para ello, se tendrán abiertas todas las ventanas y puertas posibles para que haya ventilación. En los funerales, si es posible, sería bueno que las puertas principales estuvieran abiertas. Siempre que se mantenga en la calle el silencio y respeto debido.
- En el caso de actuaciones de coros durante las celebraciones, deberán situarse en los «coros» y mantener la distancia entre sus integrantes. O, como hasta ahora, podrá haber un solo cantor o algunas voces individuales y, si es posib le, algún instrumento.
+No se reparten hojas de cantos. - Respecto a la liturgia de la Palabra, podrán acercarse al ambón los fieles para proclamar las lecturas, con la mascarilla puesta. El sacerdote o diácono evitarán besar el leccionario después de proclamar el Evangelio.
- Se podrá pasar el cestillo de la colecta de fonna ordinaria; conveniente que sea sólo una persona, que se desinfecte antes y después de coger el cestillo y quien lo haga deberá llevar la mascarilla.
- El sacerdote celebrante desinfectará sus manos con gel hidroalcohólico antes de preparar el altar. Y es conveniente que lo hagamos de manera visible a los fieles.
- Se usarán dos patenas (o bien la patena y un copón): la que contiene las formas pequeñas para los fieles (tapada siempre con una palia) y una pequeña con la forma grande. En la concelebración, el cáliz, la patena y los copones se mantendrán cubiertos en todo momento. También en la concelebración, la consagración se hará levantando el pan y el cáliz, pero tapados con una palia para evitar las invisibles gotas respiratorias del
celebrante. - El sacerdote sumirá la Sagrada Forma grande entera, sin repartir sus fracciones entre los fieles.
+Se prescinde del saludo de la paz. - El diálogo individual de la comunión («El Cuerpo de Cristo». «Amén»), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta «Señor, no soy digno … », distribuyéndose la Eucaristía en silencio.
+Antes de dar la comunión a los fieles, el sacerdote se pondrá la mascarill a y se lavará las manos con el gel hidroalcohólico. Tras la distribución de la comunión se volverá a lavar.
Espero que os puedo servir, e insisto que es compatiir con vosotros lo que se está haciendo, que es aconsejable que lo cumplamos y que, en su día, cuando todo este mejor, se pueda publicar un decreto del Sr. Obispo.
En Tarazona, a 24 de julio de 2020.
Javier Bernal.
Vicario General