Con motivo del quinto aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica, Amoris Laetitia (la alegría del amor) sobre la familia y el matrimonio, el papa Francisco ha querido que, desde el 19 de marzo del año pasado, se celebrara en Año de la Familia que concluirá el 26 de junio de 2022, con motivo del décimo Encuentro Mundial de las Familias en Roma con el Santo Padre.
El Papa Francisco estableció el Año de la Familia para ayudar a fortalecer la fe y vivir la alegría de Dios de manera más fructífera en la vida familiar.
Como indicaba el Papa este año quiere ser un nuevo impulso al apoyo de la familia: “¡Apoyemos, pues, a la familia! Defendámoslo de lo que compromete su belleza. Abordemos este misterio del amor con asombro, discreción y ternura. Y comprometámonos a salvaguardar sus preciosos y delicados vínculos: hijos, padres, abuelos… Estos vínculos son necesarios para vivir y vivir bien, para hacer más fraterna la humanidad».
Poniendo la mirada en la Sagrada Familia, el papa Francisco invita a que este año sea «un renovado y creativo impulso pastoral para poner a la familia en el centro de la atención de la Iglesia y de la sociedad». Y a rezar, «para que cada familia sienta en su propia casa la presencia viva de la Sagrada Familia de Nazaret, que llene nuestras pequeñas comunidades domésticas de amor sincero y generoso, fuente de alegría incluso en las pruebas y dificultades».
Este domingo concluimos una de las iniciativas que para este Año de la Familia ha preparado La Conferencia Episcopal Española, a través de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la vida, que nos ha invitado a celebrar la Semana del Matrimonio, del 14 al 20 de febrero, en todas las diócesis españolas. Con el lema “Matrimonio es +” y que ha tenido como objetivo ser una oportunidad para que los matrimonios católicos renueven su compromiso, así como mostrar a la sociedad la belleza del matrimonio.
Dentro de las actividades que se han preparado en la diócesis, quiero destacar la celebración de los cursillos prematrimoniales el día 12 en Calatayud y el 19 en Tarazona, organizados por la delegación diocesana de Familia y Vida. Un buen número de parejas que a lo largo de este año contraerán matrimonio en las distintas parroquias de nuestra diócesis han querido así preparar este paso importante en su vida.
Este año nos da la oportunidad de profundizar en esta realidad importante de la familia. Espero que durante la cuaresma podamos encontrarnos para reflexionar sobre esta experiencia vital. El papa Francisco quiere transmitirnos a todos la certeza de que el matrimonio y la familia es uno de los fundamentos ya no solo de la Iglesia sino de nuestra sociedad desde una perspectiva humana basada en tres palabras clave: permiso, gracias y perdón.
En este día elevamos nuestra oración en favor de la familia y, a su vez, nuestra acción de gracias por ella; por lo que no ha aportado a cada uno de nosotros y por lo siguen aportando cada día a todos.