DADLES VOSOTROS DE COMER
Cuando estamos terminando el año y, en medio de fiestas navideñas, parece que hablar de comida, dar de comer no es lo más apropiado y oportuno. Sin duda para nosotros hombres europeos que vivimos en un país desarrollado es así, pero el mundo no se acaba en nuestro país, ni tampoco se acaba nuestra diócesis, en la provincia de Zaragoza. Tenemos otra parroquia, al otro lado del océano, en Bolivia, en la ciudad de Cochabamba, nuestra parroquia de Santa Mónica, en la que estas palabras son muy necesarias. Hay muchas personas que viven en condiciones infrahumanas, que no se pueden alimentar lo necesario, para las cuales la frase de Jesús que recoge San Lucas sigue siendo de plena actualidad. Gracias a la Fundación Tarazona Misionera, la Fundación Lavilla Montón, las becas “Pon un Niño en tu Mesa”, las aportaciones mensuales de nuestra diócesis y otras ayudas de instituciones religiosas y de particulares, de aquí y de allá, hay muchos niños que reciben comida, educación y hasta formación para aprender un oficio que les ayude a realizarse en la vida y tener recursos para vivir.
El próximo 6 de enero celebramos un año más el Día de Nuestra Misión Diocesana de Cochabamba que nos quiere ayudar a sentir cerca y como propio, todo lo que allí se hace; son de los nuestros aunque estén lejos, su vida nos importa, son un regalo para todos nosotros. Este día de los Reyes Magos, de la ilusión, del compartir, del hacer felices a los demás, también nosotros queremos compartir con ellos nuestros recursos, donativos, becas para alimentación… Así Seguiremos siendo una fuente de esperanza y de ilusión para ellos. A su vez, ellos nos regalan su agradecimiento, su cariño y su sonrisa; así lo experimenté yo en mi viaje el mes pasado y lo quiero compartir con todos vosotros.
El relato de la multiplicación de los panes y los peces que inspira nuestro lema viene precedido en el Evangelio de una tarea intensa de predicación de Jesús, a la que acudió esa gran muchedumbre que, descuidando lo más básico como es la comida, querían estar al lado del Maestro y aprender todo lo que les enseñaba. La tarea de nuestra misión en Cochabamba tiene mucho de semejante. En sus 5 capillas se predica la palabra de Dios, se celebran los sacramentos, se crea comunidad, se aprende a vivir el estilo de Jesús, se ejerce la caridad, se forman en las guarderías y colegios, se acoge al débil, se alimenta a los hambrientos. Por tanto, fe y compromiso van unidos, piedad y caridad se complementan. Se atiende la vida actual de los feligreses y se ponen los cimientos para un futuro mejor.
Ellos siguen mirándonos a nosotros para que no los olvidemos, para que desprendiéndonos de algo nuestro, muchos reciban mucho.
Gracias por tu generosidad y desinterés.
Oramos a Dios por todos ellos y pedimos que dé mucha fuerza a los que de forma activa trabajan sin descansar entre ellos.
Hermanos de Cochabamba recibid nuestra felicitación y nuestros mejores deseos para el nuevo año.
+Vicente Rebollo Mozos.
Obispo de Tarazona