Pregunta 1: ¿Qué podemos hacer a nivel parroquial, diocesano y nacional para seguir aprendiendo la Sinodalidad?
Respuesta 1.1 Elige 3 prioridades de entre los 20 temas del Informe (por ejemplo, 1 de cada parte de la síntesis), compartiendo el motivo de la elección
Los temas que más han resonado en los grupos son los siguientes:
Tema 4: Los pobres, protagonistas del camino de la Iglesia.
Jesús siempre estuvo con los pobres, enfermos y necesitados en general. Muestra una predilección por ellos.
Porque tenemos que ser coherentes entre lo que pensamos, decimos y obramos como forma de dar testimonio.
Tema 9: Las mujeres en la vida y la misión de la Iglesia.
Fuimos creados varón y mujer a imagen y semejanza de Dios. Ambos tenemos la misma dignidad, como hijos de Dios, conferida por el bautismo.
No se puede ofrecer un rostro adecuado de Dios si la mujer es apartada de alguna forma de participación y representación.
Abrumadora mayoría de la presencia de la mujer en la vida de la Iglesia, que no se traduce en visibilidad.
Presencia de las mujeres en sucesos importantes con Jesús en los Evangelios y frecuentes momentos de interlocución con Él.
La Sagrada Escritura testimonia la complementariedad y reciprocidad entre mujer y hombre
Tema 14: Un enfoque sinodal de la formación.
La formación es indispensable, para todos los cristianos, presbíteros y laicos, para llegar a ser una Iglesia sinodal. La falta de formación ha podido influir en el escaso interés y participación que la Sinodalidad ha suscitado en el Pueblo de Dios.
Respuesta 1.2 Elige 3 iniciativas concretas para poner en práctica a nivel local, indicando el modo para implementarlas en la propia realidad eclesial
- Parroquial
Conocer y acompañar a las personas necesitadas. En colaboración con el Servicio Social comarcal.
Formación en Doctrina Social de la Iglesia.
Formación del Consejo Pastoral y Económico en todas las parroquias.
Mayor implicación de los sacerdotes y diáconos en el Proceso Sinodal.
- Diocesano
Mayor presencia del Sr Obispo en los grupos del Sínodo, interesarse por su trabajo y reflexionar juntos.
- Nacional
Diaconado permanente femenino, en igualdad con los hombres. Esta tarea corresponde a las autoridades de la Iglesia.
Potenciar el servicio a los pobres dentro de las funciones del Diaconado.
Participación de la mujer en la formación, no solo en la iniciación cristiana, sino en la formación de los futuros presbíteros en los seminarios.
Que los dirigentes en la Iglesia sean más sencillos y capaces de llegar a todos los cristianos en sus documentos y trabajos, porque a veces se quedan en las alturas doctrinales. Esta misma reflexión nos la han señalado muchos participantes en los grupos sinodales refiriéndose a la Síntesis de la XVI Asamblea de Roma.
Seminarios más abiertos a las diócesis y a las parroquias. Para que los seminarista estén en contacto con la realidad vivida por el Pueblo de Dios.
- A todos los niveles:
Participación de la mujer en los procesos de toma de decisiones.
Adaptar el Derecho Canónico a esta manera sinodal de comprensión de la Iglesia.
Pregunta 2. Tomando como referencia la segunda parte de la Síntesis (capítulos 8-12): ¿Cómo se puede potenciar la corresponsabilidad diferenciada en la misión de todos los miembros del Pueblo de Dios (laicos, vida consagrada, ministerio ordenado) en tu realidad eclesial? Señala tres cuestiones concretas
Respuesta 2.
- Laicado
Eliminación de diferencias: todos somos iguales por el bautismo. La diferencia está en la función, en el ministerio, en el carisma (todos tienen la misma importancia), no en la persona que la realiza.
Necesidad urgente de participación de la mujer en la toma de decisiones, ministerios ordenados (incluso el presbiterado), en igualdad con el hombre.
Establecer la figura de los misioneros digitales, como forma de llegar a los jóvenes.
Facilitar la formación continuada de los laicos, para potenciar su misión dentro de la pastoral parroquial, impartida por laicos o ministros ordenados indistintamente.
- Vida consagrada.
Dar a conocer este modo de vida a muchas personas que no lo conocen o no lo comprenden.
Mayor participación en la celebración y vida parroquial.
- Ministerio ordenado
Abrir la responsabilidad de las delegaciones episcopales existentes en las diócesis también a seglares y religiosos.
Que el diaconado no sea solo un paso previo a presbiterado, sino potenciar el diaconado permanente de laicos y religiosos.
Mayor formación en Sinodalidad. Formación en Sinodalidad de los seminaristas. Que participen laicos en su formación. Integración, durante su formación, en la vida comunitaria.
Facilitar a los seminaristas una profunda formación humana, psicológica, nuevas tecnologías, además de la formación teológica.
Revisar los criterios de elección de los obispos, consultas más amplias, también a los laicos.
Revisión del celibato opcional. Establecer funciones de los sacerdotes secularizados dentro de la comunidad.
Pregunta 3. A la luz del capítulo 16 del Informe: ¿Qué modos de relación, estructuras, procesos de discernimiento y decisión respecto a la misión permiten reconocerla, configurarla, promoverla? Hay que hacer propuestas muy concretas, que ayuden a dar pasos en la praxis de la Sinodalidad.
Respuesta 3.
Hacer que los órganos y estructuras diocesanas existentes pasen de ser fundamentalmente informativos a órganos de discernimiento desde la escucha y de propuestas desde la corresponsabilidad.
La Iglesia debe escucha, sin juzgar y sobre todo sin condenar, especialmente a los colectivos más vulnerables: mayores, jóvenes, apartados, pobres, etc.
Debe también ayudar a crear el sentimiento de Comunidad. Ello conllevaría a la corresponsabilidad en la misión.
Formar a los cristianos en la acogida y la escucha. La escucha y el acompañamiento deben encontrar lugar en la programación pastoral de la diócesis.
Escucha incondicional. Esto no significa abdicar de la claridad en la presentación del Mensaje Evangélico, así como tampoco avalar cualquier opinión o postura.
Potenciar la información de la vida de la Iglesia y de los procesos que se dan en ella.
Habría que simplificar y adaptar las estructuras y el lenguaje de la Iglesia a los tiempos actuales.
Pregunta 4. Tomando como guía el capítulo 18 del Informe: ¿Qué ministerios y órganos de participación pueden renovarse o introducirse para expresar mejor la corresponsabilidad?
Respuesta 4.
4.1 Sobre la renovación de los ya existentes
Diaconado permanente orientado más a la práctica de la caridad que a la liturgia.
Incorporación a los Consejos Pastorales de personas elegidas directamente por la comunidad, no solo representantes de grupos y/o nombradas por el párroco. Reparto de tareas y responsabilidades entre las personas del Consejo.
Relevo generacional en los órganos de participación.
Solucionar el problema de los miembros no bautizados en algunos órganos de participación en la vida eclesial.
Que los laicos pasen de destinatarios a sujetos corresponsables en la misión.
Que los ministerios laicales y el diaconado sean accesibles para todos los bautizados, con la debida idoneidad y preparación, sin distinción de sexos, con normalidad. Que se inicien los pasos para que los otros ministerios ordenados también sean accesibles a ambos sexos.
Jerarquización menos marcada entre los ministerios, aplicándolo también al tratamiento.
4.2. Sobre los que habría que introducir o crear
Crear el ministerio de la Escucha para las personas que padecen diversas formas de pobreza, exclusión, marginación. También para los alejados.
Nombrar en todas las parroquias un representante seglar de la misma.
Ministerio de la Juventud.
Ministerios de Caritas para el servicio a los necesitados.
Ministerio de Ostiario, pero dándole un sentido más de acogida y orientación, que la simple función de abrir y cerrar las puertas.
Ministerio de atención a los enfermos y personas dependientes.
Ministerio de animador en las celebraciones, tanto si está presente el sacerdote como si no lo está.
Ministerio de preparación al matrimonio cristiano.